domingo, mayo 25, 2008

Antes de otro viaje

Un viaje más. En éste se confrontan los deseos. Por una parte ganas de estar encerrado en mi casa, en mis calles, esperando la lluvia; por la otra,salir a ver qué ocurre en otra parte del mundo. No me atrae el lugar al que voy. Milford, en Massachusetts, es un pequeño pueblo WASP sin negros ni latinos rodeado de parques industriales, a 45 km de Boston, donde la atracción principal es el outlet. Sitio plano, sin matices, homogéneo. Por lo menos veré otras caras y estaré cerca del nivel del mar, aunque no alcance a verlo.

Hace unos meses pensé que no llegaría a este viaje, programado con antelación. Sin los suplementos alimenticios, el depresivo y la electropuntura quizá seguiría sumergido en el hoyo negro de hace unas semanas.

Ahora espero el tiempo de julio en que saldré de vacaciones a algún sitio hermoso.


sábado, mayo 10, 2008

Shining you are my angel


Caigo aparte
en otro humor
la bajada es:
burbujas
hoja de papel

Subo a este sitio
mi escalera eres tú
vibro
oído
piel
mi intestino recorre el cielo gris

La recámara grita el aire encerrado
ya no duermo aquí
los pies en esa parte del suelo
blanco, aséptico
es mi vómito

Pústulas a punto de estallar
mi lengua prefigura el final
úlcera, mal aliento
menta o bicarbonato
solaz esparcimiento de los enanos que nacieron pérfidos

¿Qué pretendo?

¿Quedarme mudo, ciego, manco?

No hay opción: exhibir sin intención, publicar sin objetivo, liberar mis ganas de expresión y no guardar en el disco duro de la computadora las formas en que me entretengo en la vida. No tengo hijos que cultivar y esa energía para la crianza la uso en estos productos de baja resolución obtenidos por mi celular.

No tengo niños a quien enseñar a hablar. Apenas me basto, limitado, para escribir y decir lo que sucede en mi angosta cabeza y tras mi miope visión.


While breathing





Versión en positivo/Traditore traidore

Mientras respiro

Adiós, hojas muertas


martes, mayo 06, 2008

Acupuntura Ryodoraku

Hoy he tenido mi primer contacto con la Acupuntura Ryodoraku y es una de las experiencias más gratificantes que he experimentado recientemente. Me recuerda a la sensación de paz después de la primera clase de Yoga que tomé, después del primer masaje, después del primer gran viaje. Hay cierto dolor agradable en los pies, donde inició el procedimiento, y encuentro una forma más de paliar los malos momentos que llego a vivir en estos días.

Encuentro una nueva puerta y tengo fé en ella. Si, es una nueva cucharada de jarabe y quiero que todos prueben de ella. Cada quien se hace responsable.

sábado, mayo 03, 2008

Azar e insomnio


Madrugada
Insomnio
Mareos: el presente, el futuro, las cosas que no puedo remediar, el vaivén del oleaje que me arrastra. Parezco no tener opciones de salida, parezco encerrarme otra vez con la mirada fija en la pared, aferrado a mi almohada, retumba en mis oídos la realidad que miro como sólo hojas muertas.

Quisiera abrir los ojos y volver a un pasado de apenas hace un año y ser optimista, pero no se en que momento perdí el piso y con él se vino abajo el mundo que cargaba conmigo. Si mi entorno es una concepción mía ¿Qué me sucede? ¿Hasta cuándo voy a estar en este bloqueo?

Quiero gritar y que los demás sepan. Quiero dejar de callar pero entonces no se que sucederá. Sólo unos cuántos lo saben y me acompañan en lo posible, pero a los otros debo decirles o seguiré así. Debo retirarme, necesito parar. Así no es, no funciona, lo demuestra esta sintaxis atropellada, este vacío de ideas, este circular devenir de palabras que nomás no sueltan prenda ni ayudan a zanjar el estancamiento de mi.

Que sepan los a quienes incumbe que estoy inmerso en una batalla y que he perdido el equilibrio, por lo menos esta noche, hoy sí me es posible hacerlo pues mañana no tengo que levantarme para ir a trabajar y no tengo que dar una buena cara tener una buena actitud. Mañana no tengo que hacerlo, mañana, mañana, mañana ¿Cuándo cambiaré el mañana?

jueves, mayo 01, 2008

Citalopram


Bue día, citalopram. Una vez más nos reencontramos, diez caños después, en circunstancias muy distintas. Hace diez años mi inmadurez me empujó al hoyo de la depresión y gracias a citalopram emergí de él; al principio como si fuera alguien de cartón, pero fue el disparo inicial para salir del agujero donde no había opciones de salir. Ahora ya no es el citalopram original, sino la versión genérica hecha en la India y con la mitad de la dosis para minimizar los efectos para mi hígado. Consulto en internet y la información obtenida me tranquiliza. Citalopram tiene baja interacción medicamentosa y eso de tomar media tableta es lo mejor. El efecto placebo ya tiene sus consecuencias. Esta mañana ha sido hermosa, con arrebatos de euforia y optimismo, alegría hacia el presente, aceptación. Lo tomaré para reducir la fobia social que aleja a mis conocidos y comenzar a hacer planes para el futuro, para dejar las pesadillas obsesivas que me aquejan y los estados de mal humor que me hacen que pese el abrir los ojos todas las mañanas. Miraré las manchas en mi cuerpo y ya no escupiré al cielo. Bienvenido de nuevo, citalopram.