Quizá mi experiencia con sustancias que alteran la mente me ayudan a tolerar los pensamientos angustiantes que me asaltan durante el insomnio. No tengo miedo a esos momentos. Sólo los observo, los dejo pasar y me recrimino por haberme alejado de mi práctica de Yoga, y agradeco haberla tenido en la vida para apoyarme a soportar esos minutos que angustiarían a muchos.
Mejor me que quedo en silencio. El mundo se acabará un día y sólo deseo que sea rápido para mi.
domingo, julio 25, 2010
domingo, julio 04, 2010
Fiesta con dulces
Suscribirse a:
Entradas (Atom)