domingo, agosto 28, 2016

Ultimo domingo de agosto, 2016

Este mes ha sido atípico en mi vida. Lluvias muy intensas, tristeza y felicidad al tope. Nunca había tenido un agosto en el que trabajara y estudiara tánto, y en el cual mis vacaciones fueran dos sábados en que pude dormir hasta tarde. Este domingo, el último del mes, ha sido particular. Fue desde el inicio muy nostálgico, con baja energía, dejándome llevar y sentir por dicha sensación. No cambió en todo el día. Me permití dejarme llevar. Luego hubo una noticia triste y después sólo pensar que un día no aguantaré más, renunciaré a todo de forma intempestiva y me escaparé de esta vida para diluirme en la cotidianeidad de las personas simples. Se que no duraría mucho en esa vida. Acabaría pronto preso de mis obsesiones y manías.

Se ha ido el sol. La noche se ha aposentado con sus mosquitos y el sonido de los grillos. Me evado auxiliado de la química para recuperar fuerzas y encarar la semana que inicia. No extraño a nadie ni espero que aparezca. Sólo trabajo para asegurarme una pensión o una reserva de dinero que me permita cumplir algunos sueños antes de morir.

Buenos días nostalgia, buenas noches tristeza.