Casi al amanecer es la mejor hora para conectarse. Entonces la mayoría se ha quitado las máscaras y se dejan arrastrar por el deseo. El sudor ha desvanecido el maquillaje y la mente trabaja en forma unidireccional, enfocada sólo a complacer al cuerpo.
No escribo nada nuevo. Sólo para actualizar este blog olvidado, lleno de buena intención pero de poco acto.
sábado, noviembre 24, 2007
domingo, julio 01, 2007
Nuevamente en casa
Casa es donde me establezco y comienzo a plantar mis raíces, donde identifico las paredes que serán mías y que señalo como tales.
La carretera perdida es una de mis marcas. Un collage de cartulina dorada donde hay recortes de fotografías de niños de un colegio judío en la Alemania hitleriana. Las fotos provienen de una edición de Christian Boltansky que colecté en algún viaje. SE ES son letras aplicadas con calcomanía. Esta es la segunda edición de la pieza.
sábado, junio 30, 2007
Juerga, noche de
Noche de juerga, como siempre, extraña, rara, pero esta vez tremendamente amigable. Sin desazón. Bailé hasta sudar como perro pero me llamó la necesidad de venir a escribir nas palabras a esta página. No foto, pero comparto imágenes de fiesta en las discotecas populares, del sudor común, de la euforia de todos libres y en fiesta. Noche. Hace cuántas noches me perdí. Me gusta volver y descubrir y comprobar y saber que muchos repiten pero que yo no, porque yo no soy así.
lunes, marzo 19, 2007
Antídoto
Remedio para una noche de coca que deja como resaca el no poder dormir y la libido en alto extremo:
Báñese al sujeto con agua fría. Bajo el chorro del agua enséñele respiración ujjayi. Séquelo, acuéstelo, déle un masaje con aceite de almendras mezclado con unas gotas de aceite esencial de hierba dulce. Déjelo boca arriba.
Corte un pepino. Colóquele la punta en el ano y las cáscaras alrededor de los genitales. Un trozo de pepino en la boca. Déjelo dormir.
sábado, marzo 17, 2007
En ese tiempo no había internet
viernes, marzo 16, 2007
Acompañado por su perro
Vive acompañado por su perro dentro de una privada, un fraccionamiento residencial de una sola calle rodeado por colonias populares en Irapuato. Bebe cerveza cada tarde y añora de vez en cuando sus días de juerga, dinero y muchos amigos en Ciudad de México. Ya no sueña con tener más dinero, sino sólo el suficiente para seguir pagando su renta aquí. Se labra un futuro en el pueblo.
Dice odiar todo lo relacionado con la cultura japonesa. Nada de ello le interesa. Vive en silencio, en una casa semivacía acompañado por su perro. Detesta los jardines de arena pero él mismo en su cabeza porta tal jardín.
domingo, marzo 04, 2007
Buen size

¿Que como es que lo sé? Por experiencia. Simplemente.
Desde París, amorosamente
Etiquetas:
cortesía Víctor Martínez,
Horacio Castro
Suscribirse a:
Entradas (Atom)