La alternativa sería dejarme morir. Sigo en la pelea, entonces, y me caigo, como esta mañana.
sábado, abril 26, 2008
Rincón
La alternativa sería dejarme morir. Sigo en la pelea, entonces, y me caigo, como esta mañana.
sábado, abril 19, 2008
Cielo
viernes, abril 18, 2008
Multiplicación
sábado, abril 12, 2008
Relámpago de abril
Me va el color azul para escribir de los días donde no avizoro futuro. El dolor en la garganta y las lecturas en internet me hacen imaginar la faringe con pústulas púrpuras como las que tengo en el pecho y en la mano izquierda. Suena el teléfono y es una amiga quien llama. Me habla de películas que podría haber visto, de espectáculos que suceden en la ciudad y de los que me privo. No se hable más. Apuro el café y me vestiré para ir al cine a encerrarme en una fantasía de 95 minutos de duración. Wong Kar Wai será el responsable.
Párrrafos para quien se sueña lejano
Me sueño bailando sobre mi eje, hacia la derecha primero, hacia la izquierda después. Rodeado de luces y música que me lleva hacia adentro y despierta las múltiples voces que guardo.
Me despierta un mosquito que pica mi piel y me hace amanecer en la búsqueda de nuevos cánceres. Recuerdo las verrugas de mi abuelo y de mi madre, releo la posible etiología de este mal y me preguntó si en verdad mi vida íntima ha sido un caño.
Leo sobre Roberto Bolaño y recuerdo el llanto que me provocó el final de Los Detectives Salvajes. A alguien que conoce de mi pasado literario le he dicho que somos como esos personajes dispersos por el caos de la vida, mucha intencion juvenil que no cuajó por mil razones, quizá la más importante en mi caso el no querer participar en las cortes editoriales. Me veo ahora, poco antes de cumplir los cuarenta, un poco débil y sin entusiasmo. Le he dicho a mi hermano que no me aferro a religión o causa ecológica alguna pues esta humanidad tan desgarrada es así por naturaleza, competitiva y ávida de autodestrucción pues en el fondo lo que hay en ella es Naturaleza y ésta es caótica. Ahora me veo en las redes de ese caos. Las olas que surfeo desde hace años me han conducido cerca de los riscos. Las aguas son más profundas mas el paisaje no podría ser más espléndido. Un día caeré al agua y no saldré más. Quién sabe cuándo, mas se que en esa caída me soñaré bailando sobre mi eje, hacia la izquierda, en busca de esas voces múltiples que guardo y que a partir de entonces lo serán todo para mi.
Querer
Este mediodía de desazón y debilidad quiero hallar en mí la energía que me levante de la cama y me empuje a rodar en el mundo. Que me refresque la garganta para respirar con más brío. Que me abra los ojos a un mundo más atractivo por vivir y no plagado de tanta ignorancia y estupidez. Quizá mi aspiración a que el mundo no fuera asi quedó en solo una buena intención. Mis formas no fueron las más apropiadas, pero si auténticas. Ahora me absorbe el tedio y miro las horas que se desgranan hacia nada.
martes, abril 08, 2008
La noche de un cálido sueño
lunes, abril 07, 2008
El sueño
En mi sueño más preciado estás ahí, sonriendo de nuevo, como hace quince años. Pero ahora ya no soy el neurótico sin remedio que se movía por la vida como chivo en cristalería. Ahora sé guardar silencio y comprender que ese sol que nos alumbra nos mantiene unidos con sus rayos, y que nuestros alientos tejen la trama por la que nos desplazaremos por el mundo. Ya no tendré conmigo sombras que me acompañen. Soy diáfano como un cristal que refleja el cielo donde nos cobijamos, un cielo inmenso que es todo y es eterno.
En mi sueño más preciado somos dos manantiales que unen sus aguas y alcanzamos juntos el mar. Pájaros contemplan su reflejo en nuestro seno, niños ríen en las orillas y hombres dejan ir a sus muertos en nuestro flujo.
En mi sueño más preciado ya no despierto pues me quedo contigo en la arena y somos muchos granos de piedra y somos nada. Nada, cuando abro los ojos y te sé lejos y mortal.
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