Estoy aqui
No me importa el número del chakra roto
sólo se
que estaba relacionado con el habla
Mi vida es más intensa que el conocimiento
de los números de los chakras
y sus significados
Estoy aquí
vivo
lo demás
no tiene immportancia
domingo, julio 27, 2008
Lo veía el poli
Esto es multa
Esto es no soy yo
Y toda la gente sonreía
y cómo
qué onda
cómo estás
Y yo diciéndole
Ay quetipo
tan imbécil
y el Roto me lo decía
No me awantaba
Sóis tan imbécil por comprenderme
Sólo tu
tu ke puedes
encerrada
en ti
una ke puede
sólo tu
sólo tu
sólo tu
sólo tu
tan sólo (a) tú
Esto es no soy yo
Y toda la gente sonreía
y cómo
qué onda
cómo estás
Y yo diciéndole
Ay quetipo
tan imbécil
y el Roto me lo decía
No me awantaba
Sóis tan imbécil por comprenderme
Sólo tu
tu ke puedes
encerrada
en ti
una ke puede
sólo tu
sólo tu
sólo tu
sólo tu
tan sólo (a) tú
sábado, julio 12, 2008
Are those dancing days gone?
¿Se fueron los días de baile para siempre? ¿O están ahí, dormidos, en espera de que tenga la energía para entregarme a ellos de nuevo? ¿Por qué en estos días me van muy bien el soul de Amy Winhouse y las canciones a guitarra de Carla Bruni?
Me van las tardes con vino a la mano y otros enervantes, sentado en mi futton, en espera del regreso de otros días de baile en los que pueda amanecer en el frenesí del ritmo. Paso las tardes de los fines de semana conectao a internet, buscando al amante perfecto que existe esporádicamente y luego se desvanece como lluvia de este verano, dejando charcos que no inundarán jamás la calle donde vivo.
Sigo tomando fotos y ya no tengo sueños. Hay días en los que me contemplo en el espejo y noto la desaparición de más sarcomas. La persistencia de los que quedan es lo que me detiene a buscar las noches del baile con los ojos cerrados. Quiero ver explosiones de luz interior otra vez, quiero dominar el ascenso de la serpiente a lo largo de mi cuerpo hasta que llegue a mi cabeza y me trasporte a la eternidad.
Are gone these dancing days?
Should I be alone without light
without snaking rythms
no dreams about paradise?
Me van las tardes con vino a la mano y otros enervantes, sentado en mi futton, en espera del regreso de otros días de baile en los que pueda amanecer en el frenesí del ritmo. Paso las tardes de los fines de semana conectao a internet, buscando al amante perfecto que existe esporádicamente y luego se desvanece como lluvia de este verano, dejando charcos que no inundarán jamás la calle donde vivo.
Sigo tomando fotos y ya no tengo sueños. Hay días en los que me contemplo en el espejo y noto la desaparición de más sarcomas. La persistencia de los que quedan es lo que me detiene a buscar las noches del baile con los ojos cerrados. Quiero ver explosiones de luz interior otra vez, quiero dominar el ascenso de la serpiente a lo largo de mi cuerpo hasta que llegue a mi cabeza y me trasporte a la eternidad.
Are gone these dancing days?
Should I be alone without light
without snaking rythms
no dreams about paradise?
domingo, julio 06, 2008
Náuseas
Mediodía de domingo. El merlot me dá naúseas, no entiendo por qué. Respiro, entonces atribuyo el gesto del cuerpo a la interacción con el mundo de afuera este domingo, de afuera de mi habitación no en la calle, sino vía internet, medio por el cual establezco vínculos desde hace más de diez años. El cigarro me relaja. Doy al clavo y me dan ganas de una ducha para salir a la calle a caminar y que me pegue un poco el sol veraniego, que el calor del caminar me haga expulsar esta náusea dominical.
Mediodía de domingo. Que mis letras sean de color luminoso.
Mediodía de domingo. Que mis letras sean de color luminoso.
Deseo cumplido.
En busca de iluminación en la cantina
La cantina ha sido el refugio de muchos para hallar el paraíso que en la realidad cotidiana no encuentran. Ya no se acostumbra ir a cantinas como hace 3 generaciones. Ahora los placeres son más privados y menos públicos, o más públicos pero masivos. La búsqueda de la iluminación mía es ahora privada, en mis espacios solitarios, sin testigos. Hubo un tiempo en que era habitual en mi hallar esa iluminación en el baile, pero el gusto se ha disipado. También se me han ido las ganas de buscar dicha iluminación. Quizá porque la experiencia de sobrevivir a una enfermedad que hasta hace pocos años era considerada mortal ha cambiado mi perspectiva del mundo. Porqué se, además, que mi vida pende de un hilo bastante metaestable: al aprovisionamiento de medicamentos que no podría pagar sino me los diera el Estado a cambio de los impuestos que le pago. La consciencia de esa situación es lo que me sitúa en el plano de lo terrenal y no busco nubes tras la cuales halle la luz.



viernes, julio 04, 2008
La vida en rojo
miércoles, julio 02, 2008
Un hilo roto
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