
Me esperan tasajo y cecina enchilada para cenar. Un vino chileno, shiraz mezclado con carbernet para preparar la lengua antes de la cena. Cumpleaños de Christina. Se aproximan días más frescos: zapatos húmedos, calcetines mojados, dedos ateridos.
Ha pasado la nostalgia por el chico que vino y no fue. Tan lindo y efímero como floración de bugambilia en el invierno de la Ciudad de México.
La vida sigue... ahora, a trabajar en pos del futuro.
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