- Puedo tener todos los discos de Cocteau Twins, Terry Riley, Steve Reich, Cansei de Ser Sexy y Gus Gus que quiera.
- Puedo comprarme la ropa que me encapricha en ese mismo instante.
- Puedo proveerme de mis drogas favoritas cuando se me antoje.
- Gracias a él tengo los medios para expresar lo que quiera, aunque no lo lea o vea nadie.
- Por él tengo que levantarme a las 6.30 de la mañana todos los días de la semana.
- En mi trabajo soy apreciado por
mi olfato para olerlo. Eso mantiene mi autoestima, aunque no necesariamente soba mi Ego.
- Tengo en mis manos el control para morirme cuando se me antoje. No ambiciono vivir más para mantener una progenie, pagar la hipoteca de una casa o deudas de mi tarjeta.
- Me gusta lo que yo defino una buena vida: sentidos alterados, estimulados, salud aceptable, buen sexo de vez en cuando. Aunque tiendo mucho a ver el lado vacío de mi vaso con agua, he aprendido a no escupir hacia el cielo.
- El dinero me facilita la vida. Nada más. No me quita el sueño. Quizá mi mayor astucia sea que otros sean los que tengan insomnio y deliren con él. Mientras, que me mantengan.
- Que me mantenga con vida, pues, hasta cuando yo quiera. Ese es uno de mis grandes propósitos.
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