domingo, junio 05, 2011

No es lo mismo pero es igual

Gracias por el fuego, le digo a mi joven amigo. Si, porque no hay mejor manera de enfrentar la realidad ante los jóvenes que llamarles así, jóvenes, y nosotros, fuera máscaras, llamarnos viejos. Basta de hipocresías. Ellos si resisten el fuego de la vida una noche tras otra. Nosotros ya no podemos. Por más que pongamos resistencia. Lo más sabio es escuchar al cuerpo y si queremos que éste no nos traicione pronto, enfocarle la energía. Es de necios pretender ser jóvenes y sabios. No es compatible. Prefiero ser un viejo sabio que un viejito coqueto.

1 comentario:

Joselo dijo...

Verdad amarga o dulce realidad...