sábado, octubre 29, 2011

Servicio Postal

No recuerdo si en la última mudanza traje conmigo la caja de cartas que escribía antes de que internet existiera en mi vida. En ese tiempo la distancia y el tiempo eran otros, y la nostalgia por los amigos en otro sitio me impulsaba a escribirles sendas cartas que eran correspondidas. Una caja que llegó a pesar hasta 5 kilos en papel y que se fue empolvando cuando nos hicimos maduros y reemplazamos el papel por la ilusión de los chats.

Hoy contemplo el librero donde aún quedan libros y discos que he cargado conmigo en mis mudanzas. Un día habrán de desaparecer tras de mi. Su peso concentrado en un sólo sitio se habrá desperdigado con mi memoria.

No hay comentarios.: