sábado, junio 20, 2009

Cerdo húngaro


Este es el recuerdo de un viaje que hizo Roberto a Hungría. Un lindo animal de cerámica que también me acompaña en la habitación. Existe un un par de gallinas que son para la sal y la pimienta que la sirvienta rompió.

Si todo aquello que quise y que se ha roto no me dejara ser feliz, hacía mucho ya no estaría en este mundo.

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