Amanecer con el ego dañado es más terrible que una cruda después de una noche de desenfreno. Conocer a alguien que te hace sentir como un idiota la noche anterior y a pesar de ellos sonreir va más allá de mi esfuerzo cotidiano por sobrevivirme.
Um, le doy demasiada importancia a la gente en algunas ocasiones ¿Me preocupa saberme encerrado en una ratonera y no ver futuro? ¿Se trata sólo de una trampa de mi mente ociosa?
sábado, agosto 08, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario