viernes, septiembre 05, 2008

La buena mano


Tengo buena mano y mejor olfato. Buena mano para que crezcan hasta malas hierbas en mis almácigos y buen olfato no para los olores mundanos, sino para guiarme por la intuición. 

Se resguardarme del vómito y sintonizar la mejor estación de radio cuando no hay estímulo exquisito alrededor. Se cuidarme del mal y del bien, de los barrancos y las cúspides. Se lo que es el bajo perfil.

Ya no me tiembla la mano al firmar pagarés a largo plazo. Ahora prefiero la primera clase y el confort. Me he convertido en un aspirante a pequeño burgués (oh, pensamiento de izquierdas).

1 comentario:

Anónimo dijo...

estas mas poetico que otras veces, creo que es lo mejor de todo