While I read profiles of people I do not know

Son más jóvenes que yo

Directos

Yo era tan directo como ellos a su edad, aún siendo de otra generación. Me sentía isla del Pacífico.

Las personalidades evolucionan. Esa es la gran maravilla del tiempo. 

Desde a la mierda, surge el champiñón.

Clase trabajadora

Héroe:

Seca el sudor de tu frente con mi sentido homenaje intelectual
intelectual, si
porque me gusta llegar al fondo de las cosas
y no quedarme sólo en la superficie
como tú
que nada más sabe de trabajo, de esfuerzo, de instinto.

Héroe:

Vota por que mis cenizas vayan al panteón de los Hombres Ilustres
que la memoria de mi obra sea estudiada por tus hijos, de forma obligatoria
que mi nombre se inscriba en letras de oro en las paredes de la cámara
donde se formatean las leyes de este país.

Trabajadores del mundo: ¡Uníos!

Os novoyorkinos sao pura emoción

Los neoyorkinos son pura emoción, canta Bebel Gilberto.

Habrá que creerle. Por lo menos de los neoyorkinos que ella debe conocer. Yo me imagino (prejuiciado por mis experiencias en las 4 veces que fui a Nueva York) que los neoyorkinos son lo más aproximado a un robot.

Mas de eso hace como diez años. La verdad es que el mundo cambia muy rápido y ahora quizá los neoyorkinos parezcan como frutas en puesto de mercado mexicano: diferentes colores, sabores y presencias estacionales.

Alguna vez en mi vida quise ser neoyorkino. Por eso el comentario.

Dos fotos, mismo escenario

En una foto mi cerebro reptílico capta su percepción de la realidad. En la otra, es la cámara fotográfica digital de mi celular. Dos puntos de vista sobre el mismo capricho de atención: una noche de sábado en la colonia Cuauhtémoc, en espera de la hamburguesa de carne de res que saciará el hambre de una mente ansiosa de proteína.

No me importa le origen animal de esa carne.

No me importa la amenaza de la lipodistrofia. Mi cuerpo infectado es sólo el sostén de una entidad perceptora del entorno La vida es sólo un sueño de la percepción.

Technology sucks!!!

La tecnología me enloquece pero al mismo me tiempo me hace rejuvenecer.

Es el sueño de la fuente de la eterna juventud.

Levito en la espera del dominio de la tecnología que jamás evoluciona.

Siempre seguiré al sueño de la mariposa libre de la necesidad de migraciones.

Adiós, vida bucólica.

Alguien en el barrio tiene un nuevo amor

Esas cajas guardan ilusiones acorazadas, deseos de muchas noches estrelladas y luz lunar en algunas, de amaneceres no previstos a la intemperie. Esas sillas hablan de fiestas que vendrán donde se reposará la alegría del baile y en la mesa se servirán las viandas y las bebidas para la embraguez que durará quien sabe cuánto.

Esas paredes serán vestidas por las fotografías de la memoria, y serán lavadas en aquellas tardes en que se extrañará el abrazo cálido bajo sábanas protectoras de un cielo gris y frío.

Concreto quedará al vaciar la casa de esa templanza rota.

Ciudad en domingo

Fiesta

Recupero la felicidad de ser el último de salir de la fiesta, de los primeros en llegar, de los que más bailan y sudan la ropa. Siento otra vez la alegría de sentir el cuerpo adolorido, oler la camisa sucia, sin dolor de cabeza y sentir en domingo el transcurrir de la vida sin prisas, como quisiera que fuera todos los domingos en todas partes en todas la veces que los vivo.

Fumar para atenuar los gritos de las coyunturas y prevenir n eventual dolor de cabeza por la cruda. Salir al mediodía por unas flores, regar las plantas, bañarme y quedarme desnudo, limpio, en busca de sexo para el resto del día.

Una noche de baile

Una bendición

De las cosas extravidas en el camino

Mi práctica de Yoga, retomada hoy después de varios días de abandono, ha estado dedicada a reflexionar sobre las cosas extravidas en el camino. La salud, la juventud, el dinero, el tiempo y las oportunidades de brillar en el mundo que se fueron. Los amigos, la energía para bailar, el sobrepeso, la familia que se dejó atrás en el tiempo. Me he quedado en silencio, intento hallar el descanso y el equilibrio. No hay marcha atrás. Mucho de lo perdido ya no se recuperará.

10 de octubre

Viernes 10 de octubre y Eddy sólo vive para mí.
Mezcal, mariguana y la promesa de cena italiana con vino tinto. Pizza, grasa corporal, peso normal pero signos iniciales de lipodistrofia y la voluntad de contrarrestarla. Weight lifting con Yoga a partir de que encuentre una oferta a meses sin intereses, quizá remates en estos días de crisis por venir.

Mezcal, mariguana y la promesa de pizza mexicana con vino tinto, charla con un amigo y más mariguana y un poco de desvelo esta noche de viernes. Pronto cumpliré cuarenta años y me siento al borde de mi potencial. Relevo generacional, madurez a la vista y este podría ser mi segundo otoño, o el primero. La segunda opción me gusta más ¿De qué lado masca la iguana?

Más mezcal, no importa, el hígado sano estaba al inicio de esta lenta intoxicación. Si el mundo se termina en el año 2012, cuando tenga 43 años, no sentiré no haber vivido demasiado poco. No importa la estrechez de mi mundo, mi necedad o cerrazón a abrir más los ojos, a ambicionar más. He cogido bastante, he bebido y fumado, me he reído y llorado. Ya bailé lo suficiente como para declarar que los días de baile se han esfumado. Vienen otros días: más música clásica, más horas de sueño, de weight lifting, de alimentación sana.

Más sueño mi sueño más viajes.

Capilla del señor del Martirio

La capilla del Señor del Martirio muestra a santos en el trance idem. Es una de las capillas más bellas que conozco y también la más empolvada. La tierra de Tlacolula la cubre en todos los rincones desde hace muchos años.

Me gustaría ver una escena de video con el pueblo abandonado, sumergido entre dunas. Y que es posible entrar a esta capilla, semisumergida, y caminar a la altura del cristo. El personaje que explora la capilla lo descubre tras pasar la mano por una capa de polvo que lo cubre.

Sería mi escena favorita de después del fin de este mundo.

Después de la diarrea

Queda el cuerpo débil. No puedo abrir la puerta de casa, donde está la comida. Por fortuna no se trata del deshielo del Artico. Qué bueno que no es el efecto del metano liberado por la desaparición del permafrost lo que causa mi mal de esta tarde. Es sólo cansancio y ganas de que el mundo se acabe una tarde así, de sábado, cada quien preparándose para una fiesta, un descanso mayor el domingo o limpiándose los residuos de la semana.

Si, ojalá y el mundo se acabara un sábado.